Hoy publicamos nuestro primer estudio de investigación sobre el mundo de la farmacia. Como contamos con numerosos patrocinadores y colaboradores, hemos contando con la tecnología más avanzada del momento para llevar a cabo nuestro trabajo. Las conclusiones del mismo pueden ser precipitadas, porque a diferencia de la administración, no contamos con una cantidad de asesores y colaboradores que cobren 60.000 euros anuales para que nos ayuden a extraer toda la información posible de un estudio tan minucioso, realizado en media hora en el comedor de mi casa, con la ayuda de las dos herramientas que os muestro en mi página de twitter. 

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Con esas dos modernas herramientas y la página web del ministerio de Sanidad hemos logrado conformar este documento único, que seguramente nadie lo tiene en España porque ahora solo se trabaja por autonomías, y se deja de lado el global del país. 

En el año 2010, se facturó en nuestro país desde las oficinas de farmacia la nada despreciable cifra de 957.694.628. Es decir, por si la gente no se aclara con los puntos, 957 millones de recetas. En el año 2011, pese a crisis mundial, el estancamiento de la población y demás circunstancias de la vida, las farmacias españolas tuvieron la desfachatez de facturar la salvajada de 973.170.668 recetas. 

Es decir, 15.5 millones de recetas más que el año anterior. Está claro que estos farmacéuticos españoles son unos jetas y que tienen en sus reboticas máquinas de imprimir recetas y un gran arte para falsificar las firmas de los médicos, incluidas las de las recetas electrónicas. 

Por otro lado, las recetas facturadas en el año 2010 supusieron para las arcas del país 12.207.683.146 euros. Lo que resumido son 12.200 millones de euros. Sin embargo, es ahora cuando nos llevamos las manos a la cabeza, para poder sobrevivir al impacto que nos va a dar ver lo que supuso para las arcas del estado los 15 millones de recetas más del año 2011. Nos damos cuenta de que en ese año, lo que se facturó fueron 11.135.967.256 euros. 

Es decir, 1.071 millones de euros menos que en año anterior. ¿Como se explica pues que, con 15 millones de recetas más, el coste sea de 1000 millones de euros menos? 

 La política del hachazo y la bajada de precios indiscriminada tiene la respuesta. Está claro que una bajada cercana al 10% no está mal. Pero, recordemos que esta bajada se ha logrado bajando el precio de los medicamentos genéricos en un 30%, algunos en mucho más de un 50%, como la atorvastatina. Además se ha bajado un 15% el precio de los medicamentos sin genérico con más de 10 años en el mercado. ¿Como narices no ha bajado muuuuuuucho más el gasto? ¿No será hora de actuar sobre la demanda de una sociedad polimedicada? ¿O es que es verdad que somos los farmacéuticos quienes hacemos las recetas.

Señores políticos, por favor, actúen donde deben. Sean menos populistas, chorizos y toca pelotas. Si están ahí es para administrar los recursos de la población lo mejor que se pueda. Les doy permiso para que a la luz de este estudio, tomen las medidas oportunas.